Hay muchos consejos para tener una piel bonita, un pelo hermoso o un cuerpo delgado. Aunque, cuando el verano está sobre nosotros, normalmente sólo nos importa la pérdida de peso. En la entrada de hoy, encontrarás 7 consejos básicos que te ayudarán a cuidar de tu figura durante el verano o incluso antes de la temporada de vacaciones. Te presentamos un compendio de conocimiento sobre la pérdida de peso en verano.

1. Deja el alcohol

Teniendo en cuenta la composición química, el alcohol es muy similar al azúcar. Esto significa que beber alcohol provoca un aumento de azúcar en el organismo y un aumento del peso corporal. Durante el verano, deja el alcohol y, si necesitas tomarte algo de beber, entonces elige vino blanco.

2. Come verduras

Es obvio que suministrar nutrientes al organismo es importante. Éstos se encuentran en las verduras. En verano, come un montón de verduras frescas y enriquece tu dieta con frutas, alubias, aceite de oliva, leche descremada y lácteos bajos en carbohidratos, como en las dietas mediterráneas.

3. Limita los carbohidratos

La mayor fuente de carbohidratos es el pan blanco, que puede provocar fluctuaciones del azúcar en sangre, estimulando al páncreas y dando como resultado la producción de insulina y, como consecuencia, el almacenamiento de grasa y una pérdida de peso más difícil. Cambia el pan blanco por el pan de avena, el pan de trigo integral o el arroz basmati.

4. Bebe zumo fresco

Es realmente importante suministrar al cuerpo fluidos con cuerpo y nutritivos, además de agua. Bebe muchos zumos, pero sólo de frutas recién exprimidas. Los que venden en las tiendas contienen un montón de azúcar y sustancias químicas.

5. Aplica la regla 75:25

Al componer tu cena, presta siempre atención a las proporciones adecuadas, porque sólo gracias a ello puedes suministrar la cantidad adecuada de ingredientes nutritivos. Las verduras deberían ser un 75% de la comida, y el 25% restante deberían ser carbohidratos y carne.

6. Come sopas

Comer sopas es una gran manera de hacer frente a un gran apetito. Si tienes hambre, entonces come sopa, porque la combinación de fluido con elementos sólidos puede reducir la cantidad de calorías ingeridas alrededor de en un 20% respecto a comer la comida sin sopa.

7. Deja el café

El café puro no es tan malo, pero su combinación con leche y azúcar puede hacer que actúe como una enorme bomba calórica. Cambia el café por el té verde, el té de hierbas o incluso el té negro. Tras un tiempo, dejarás de necesitar el sabor del café, lo que te aportará beneficios para el peso.